14 mar 2011
indígenas solitarios
El mundo y la gente no dejan de sorprenderme-- por suerte! aunque a vecer preferiría que no, que lo que uno espera y da por sentado finalmente se cumpla y uno pueda seguir viviendo dando como ciertos los supuestos propios sobre el funcionamiento del mundo, el alma humana y la vida misma.
era el final de la tarde de un día compolicado, sobre el epílogo de una semana abrumadoramente cargada de labores -como para no escribir siempre como un guarango y meterle un poco de snobismo literario, ja-. me había pasado todo el día adentro de una tabla de Excel, moviendo dólares de acá para allá, en montos que jamás voy a siquiera mirar de lejos. era, por primera vez en mi vida, presa de toda esa mentira de los deadlines que usan las empresas para explotarlo a uno y reducirlo a la forma de nuez.
necesitaba aire, salir, respirar. como no podía, me puse a escuchar música a todo culo-
-menos mal que existe el Indio, si no me hubiera tirado por la ventana
- qué?
- el Indio Solari - dije señalando los auriculares
- ahhh- contestó con cara de que algo no le cerraba- ¿estás escuchando un partido?
- no, no, el I-n-d-i-o S-o-l-a-r-i - repuse
- si... ¿no es un jugador de fútbol?- y agregó, ante mi cara de "esto no puede ser en serio"- ¿qué... hay dos?
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santiaguito solari papá...el indiecito!
ResponderEliminarGracias a Dios hay un solo Indio Solari. Yo creo que en el post de la licuadora de porquerías te olvidaste de ponerlo...
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