2 mar 2012

La bondad de los feriados

Santa Teresa, Uruguay

un bosque cerca de un mar claro que termina en arena limpia. caminar hasta llegar al otro lado, aunque del otro lado no hubiera nada. limpiar las ollas con arena y agua amarillenta. pensar una y mil veces en el frío que viene después de la lluvia y en la alegría de los gurices chicos explorando la noche con linternas. el mecánico gesto de frotar la planta de los pies con las pantorrillas para quitarles la arena en la entrada de la carpa. una tormenta. escuchar los chasquidos del fuego y sentir el ardor en la frente descubierta de pelo después de un día al sol. un libro violeta. mugre bajo las uñas y toallas húmedas. tartas de cebolla y queso y pastafrola de dulce de leche. despertar mirando el sol sobre las olas y no saber si abrir los ojos o seguir hasta el mediodía.