Potpourri

Domingo, llovizna, un poco de frío y se me ocurrieron un par de ideas lo suficientemente modestas como para tener que publicarlas indefectiblemente juntas.

Cosas imposibles, quiero hacer
soy un optimista a ultranza. a tal punto que no deserto en causas que sé de antemano que no van a salir bien. el caso de hoy es la elaboración de una omelette. nunca en la perra vida logré entender cómo hacen para que el huevo quede de tal forma que se pueda doblar y llegar a la característica forma de la omelette (por qué se dice LA omelette, no tengo idea. pero no me digan que no queda Gourmet). encima la gente que lo hace asegura que es lo más fácil del mundo, pero cada vez que yo intenté hacerlo todo terminó en un revuelto de algo. y no escatimé intentos, eh.
pero hoy, hoy es un día especial.
primero rehogué cebolla con morrón, para hacer lo que denominé La Base Culinaria Julia Pena, sobre la cual se construye el 75% de las comidas que me gustan. después el huevo y arriba el queso. llegó el gran momento: levantar y doblar. con sumísimo cuidado, apagada la música, cerradas las ventanas, casi sin respirar, intentando controlar el pulso, levanté y doblé. increíble! el fuckin´huevo al fin me obedeció! un toque más y lo saqué de la sartén. casi se me escapan unas lágrimas de la emoción, era tan linda...
al primer bocado me dí cuenta de que en ningún momento le había puesto sal. ni ningún condimento de nada. del podio a la lona.
tal vez tenga que resignarme. hay gente que no puede mover las orejas, bueno yo no puedo cocinar. es así.


La realidad es, en verdad, la realidad
un abonado usual a mis horas de televisión es el programa Filosofía Aquí y Ahora, que conduce JP Feinmann en Encuentro (el mejor canal de la TV; ya escribiré más sobre él). y creo que no puede haber mejor día que hoy, por las características del mismo, para ver este tipo de programas.
y JPF contó una anécdota bien buena, sabrosa, chico, azúcar, sobre sus años como estudiante de Filo. la anécdota tuvo en realidad muchos tintes de anécdota de abuelo que se pierde en algunos detalles, los cuales voy a omitir porque este blog es mío y hago lo que quiero. además voy a poner comillas únicamente para hacerme un poco el serio, pero desconfíen totalmente de la veracidad de lo que voy a escribir, porque mi memoria, se sabe, peca de una fragilidad casi extrema.
hablando sobre las ideas de Descartes sobre la existencia de la realidad externa, JPF dijo:
"en el año 66 se sucedió el fatídico golpe de Estado, animal y brutal de Onganía. Onganía creía que en la universidad residía el monstruo de la subversión, entonces decidió mandar las fuerzas represoras a las mismas, con lo que Quino definió como el palo abollador de ideologías. y nosotros estábamos en la facultad, que por aquella época quedaba en la calle Viamonte, y discutíamos sobre la realidad. cómo demostrar que la realidad externa existe, qué es la realidad. cuando vino la policía hicieron dos hileras y nos hicieron pasar por el medio mientras nos propinaban una buena paliza con sus palos. y ahí se nos fueron las dudas: la realidad externa efectivamente existía, la realidad eran los palos, dolía, y era fascista".


Una belleza sobre el mic
recomiendo enormemente escuchar a Jolie Holland. hace poco descubrí un disco suyo (no sé si tiene más) que me encantó. lástima que no se me ocurrió recomendarlo antes, porque es un disco para domingos lluviosos, para ponerlo en el reproductor seguido de In Between Dreams de Jack Johnson o La Tranquilidad Después de la Paliza de Francisco Bochatón.
lo pueden bajar de acá