Un buen día

no hablo del enorme tema de Los Planetas, pero no está de más ponerlo mientras se leen estas líneas.
el título hace referencia a la -esperamos definitiva- renuncia de Tristelme a la selesió. ya una vez nos ilusionó diciendo que la mamá no lo dejaba jugar más y después nos rompió el corazón volviendo a las canchas con la albiceleste.
pero esta vez, este flaquito con aires de grandeza y cara de malco se fue de mambo. con El Diego no.
ahora resulta que un tipo que a la selección nunca le aportó más que desazón se puede levantar en contra del máximo ídolo popular y decir "no voy a la selección porque no manejamos los mimos códigos"... ah bueno, nene. vos tendrías que agachar la cabeza y agradecer a Dios, Lavirgen y las gomas de Moria Casán que El Diego te acobijara bajo su ala durante tanto tiempo, que se fijara en vos, que le tirara flores a tu supuesta habilidad futbolística, que se acordara de vos hasta en su partido despedida. ¡en SU partido despedida! y en cambio vos...

uno de este lado, con el fanatismo explotando en cada nanómetro de piel y órganos, puede equivocarse, es claro. y puedo entender que algunos me digan que Román es en realidad un gran jugador, como entiendo a la gente que le gustan las aceitunas negras: gustos, qué se yo. pero si un tipo es convocado y no siente desde adentro del pecho que es capaz de dejar las dos rodillas y un peroné en el pasto por defender a la Selección Argentina, que no vuelva. que no vuelva nunca más.

porque va más allá de una postura respecto del fútbol; es muy jodido darle la espalda a la Selección Argentina de Fútbol! símbolo cultural popular por excelencia, entraña del calor del pueblo, todos nosotros... no es sólo una camiseta, nene, a ver si lo entendés.