Otra vez

ayer me acosté medio temprano, dormí unas 10 horas y me levanté hoy con la hermosa imagen de un cielo despejado y el sol contra los edificios de la cuadra de enfrente. lindo día.
salgo a la calle de buen humor y en seguida noto que es uno de esos días en que uno la va de ganador. "con el guapo subido" diría Julia. ya en el trayecto desde la entrada de mi edificio hasta la esquina me habían echado el ojo 2 o 3 minas. camino al subte la situación crecía exponencialmente: una colegiala que parecía fotografiar con los ojos, y una veterana que también se prendía a la actividad. y yo, que caminaba pisando nubes. lindo día.
ya en el centro, la concentración de especímenes femeninos creció y con ella las miradas. chicas, muchachas y señoras, en camisa, polleras, con lentes. todas. nada podía hoy salir mal y yo sentía en todo el cuerpo como un fresco, una corriente helada hermosísima. lindo día.

de repente toda la historia cobró sentido: tenía la bragueta abierta de par en par. mi costumbre de caminar con las manos en los bolsillos exacerbaba la situación, y esa apertura generaba la tan famosa corriente de aire, o "fresco".


hola de nuevo, mundo real. lindo día.